Los sueños de los hombres nunca mueren

Los nuevos piratas no buscan oro, sino la posibilidad de un futuro distinto.

Política21/10/2025

Por Danilo Zurita

De Manila a Yakarta, miles de jóvenes alzan la bandera de One Piece. No es un juego ni un capricho: es la expresión de quienes reclaman un futuro digno en un mundo que parece querer silenciarlos. Los sueños de libertad no se negocian.

La bandera de One Piece, levantada por jóvenes manifestantes asiáticos, es más que un guiño a la cultura popular: es el reflejo de una generación que busca una transformación social en un mundo que intenta silenciarla.

La frase “Los sueños de los hombres nunca mueren”, pronunciada por el pirata Marshall D. Teach en One Piece, parece cobrar un nuevo sentido en las calles de Asia. Lo que comenzó como un símbolo de ficción hoy se convierte en una declaración política: los sueños (de justicia, libertad y dignidad) tampoco mueren, aunque los gobiernos intenten destruirlos.

Esta ola de manifestaciones en los distintos países orientales es llevada a cabo por la juventud de la generación Z. Los jóvenes que marchan con la bandera del Jolly Roger no están jugando a ser piratas. Están reclamando un lugar en un mundo que los margina, que los censura y que les ofrece pocas oportunidades. En un continente donde la censura digital, la represión política y la desigualdad económica son moneda corriente, el lenguaje de la cultura pop se transforma en una herramienta poderosa de resistencia. La calavera con el sombrero de paja deja de ser un ícono de aventura y se convierte en un grito de rebeldía.

La política tradicional subestima estos gestos. Pero en una era donde los discursos se libran tanto en la calle como en las redes, los símbolos importan. El poder ya no reside solo en los líderes o las instituciones, sino en las imágenes capaces de condensar una emoción colectiva. En ese sentido, la bandera de One Piece representa una utopía compartida: la posibilidad de imaginar un futuro distinto.

Quizás por eso la frase de Teach resuena con tanta fuerza hoy. Los sueños de los hombres, de las mujeres, y de todos los pueblos no mueren porque son la última frontera de la libertad. Mientras haya alguien dispuesto a levantar una bandera, incluso una nacida de la cultura geek, la esperanza seguirá navegando.

Te puede interesar
Lo más visto