
Puesto de alta demanda y pocas luces.
Promesas de prosperidad y realidad de fraude dan forma al milagro liberal.
Opinión15/02/2025Argentina es un país especial en infinidad de aspectos, una caja de sorpresas que por completo arte del azar puede traer alegrías y disgustos con la misma intensidad, y una capacidad increíble de superarse a si misma haciendo imposible que uno siquiera pueda imaginar lo que vendrá a continuación. Este comportamiento errático hizo que la noche del día de los enamorados de 2025 pase al salón de la infamia política de una forma más que inesperada, completamente adornada por el ridículo y la impunidad.
A través de su cuenta oficial de X (ex Twitter), como es habitual en el actual jefe de Estado, realizó una publicación promoviendo criptomonedas y presentando este suceso como un gran logro en la captación de inversiones extranjeras. Sin embargo, tras un año de gobierno, dichas inversiones han brillado por su ausencia. Lo que siguió en las horas siguientes fue el caos: en Argentina, un gran número de sus seguidores más acérrimos invirtieron su dinero sin el menor cuestionamiento, solo para perderlo todo con el abrupto desplome de la criptomoneda.
La "revolución" política, que se presentaba como ajena a la casta y promotora de la prosperidad, parece haber perdido fuerza tras un evidente movimiento fraudulento que no solo perjudicó a quienes confiaron en Milei, sino también a inversores de otros países. Desde entonces, Argentina y su Presidente han sido noticia en los principales medios del mundo.
La promoción de inversiones con información privilegiada por parte de un funcionario público acerca a este gobierno a su propia definición de casta, donde además el 80% de los activos estaban en poder inversores que resultaron beneficiarios al instante, lo que hace que sea imposible que esto no haya sido un movimiento premeditado. El rápido desplome del valor de $LIBRA benefició a un circulo muy pequeño mientras dinamitó lo invertido por una mayoría que fue corriendo a poner su dinero fogoneados por el posteo del Presidente. Por si fuera poco, al estallar el descontento por lo ocurrido, el mismo Milei quiso desentenderse de lo ocurrido culpando a lo que el llama "la casta", cuando el mismo fue quien divulgó y promovió las operaciones.
El cotolengo liberal con Milei a la cabeza lucha día a día por alcanzar su propio ideal de casta siendo improvisados, contradictorios y negadores de la realidad. Exactamente lo que se eligió, un modelo sin pies ni cabeza que vive de la confrontación y de la estafa, con la salvedad de que esta vez las víctimas fueron los propios, por lo que una vez más estamos ante la escena de las ratas saltando del barco.
No hay excusas ni sorpresas que valgan, este modelo es justo lo que se promovió años atrás. Y si bien esto con el tiempo quedará enterrado tanto por la inacción de la oposición como por la negación del electorado liberal, no deja de ser una herida profunda y visible, más que nada por el impacto que tuvo entre el propio núcleo duro libertario. Con esta estafa, quedó expuesto ante todo el país que no son tan invencibles como pretenden imponer desde el aparto de comunicación oficialista.
Es importante destacar lo valioso, con lo que sucedió no entra en juego los discursos victimistas de una oposición anestesiada, si no el sentimiento de decepción de los propios libertarios que debe ser explotado de forma oportuna cuanto antes.